martes, 24 de marzo de 2009

Adiós Alvaro.


Toda muerte es triste, pero hay algunas que de una u otra forma nos afectan más. Que una persona conocida muera es además noticia, que esa cara conocida sea un colega nos afecta mucho más,  pero que sea un amigo, es dolor.

Vivió para el periodismo, murió siendo noticia. De él nos queda mucho más que titulares y artículos sobre su muerte. Mil y un enseñanzas y consejos, vivencias, anéctodas y disfrutes. Con nosotros queda él, cómo vivió, por qué vivió y cómo vivimos con él. 

Descansa en paz Alvaro.