miércoles, 24 de junio de 2009

Es un buen tipo mi viejo...


Que me disculpe mi madre, pero el día que más disfruto es el día del padre. No sólo porque encuentro ofertas que me convienen y puedo comprar sin contratiempos, sino porque me parece un día de celebración más sincero.

A ver comparemos. En el día del padre encuentro estacionamiento sin problema, no me demoro en la caja, y al pagar sé que lo adquirido le gustará a mi progenitor o, en todo caso, será algo que luego podré usar o heredar. En cambio, desde unas semanas antes del día de la madre, es muy difícil encontrar estacionamiento, no puedo caminar por ninguna tienda por departamentos ni centro comercial sin pelearme ni renegar por la cantidad de gente en la caja, y sobre todo porque casi siempre no tengo la menor idea si lo que estoy comprando le gustará o no. Más aún, siento que la compra ha respondido, en mayor medida, a un remordimiento, cargo de conciencia, o meme, sembrado por la mujer que me llevó nueve meses en su vientre y por tota la carga publicitaria que recibo desde mi infancia cada vez que se acerca ese día.

Durante todos los días de mi vida mi madre grabó ese día en mí con frases como: “Madre sólo hay una”, “cuando todos te abandonen la única que quedará a tu lado es tu madre”, y “¡¡fui yo la que te llevó nueves meses en su vientre y sufrió CINCO HORAS para traerte al mundo!! Por esto también prefiero el tercer domingo de junio. El sentimiento me parece más auténtico. Sé que fui resultado de un momento de placer, que mi padre disfrutó y gozó haciéndome, y que no sufrió cuando llegué al mundo. Ojo, no me entiendan mal, amo y adoro a mi madre y le agradezco todo, pero prefiero que ese sentimiento me nazca y no que me obliguen a sentirlo.

La mejor prueba de la sinceridad en el agradecimiento al padre es que nunca he escuchado una canción tan llena de sentimiento como la de Piero. No conozco una con esas características que hable sobre la madre, excepto claro Amor Eterno de Juan Gabriel, pero tiene también su carga de remordimiento: “… y aunque tengo muy tranquila mi conciencia, yo sé que pude haber hecho más por ti… tu eres el amor del cual yo tengo el más triste recuerdo de Acapulco…”

Así que mi viejo, quédate tranquilo y esperando que tu día seguirá siendo mi preferido. Pero ya sabes, si no te queda la camisa, juégatela nomás.

Y a modo de festejar el día del padre, comparto algunos consejos sobre paternidad por Bill Cosby.

Si quieres saber algo más de los memes...