Cada vez que alguien me pregunta qué puede hacer pare evitar que la crisis (¿cuál crisis?) le afecte, yo le repito lo mismo: “Vuelve a
De seguro su respuesta será
Hay que tener en cuenta que generar confianza va más allá de la simple calidad del producto. Incluye incluso lo bien o mal que trata a cada persona que se acerca a su empresa (cómo atiende sus reclamos, qué tan bien lo trata cuando hace un pedido, la velocidad con que se lo entrega, la actitud de cada una de las personas de su empresa al tener contacto con ella, etc). Cuando generamos confianza, nos enganchamos con la parte emotiva de las personas, la más difícil de traicionar (la teoría dice que cuando estamos emocionalmente comprometidos con algo, es muy difícil dejarlo).
La confianza se gana, decía mi abuela, no se hurta ni se regala. ¿Qué podemos hacer para generar esta confianza? Ahí está el detalle. No es fácil y no existen recetas mágicas. Sólo mucho esfuerzo por interesarnos por todas las personas, clientes o no que acuden a nuestras empresas y nunca defraudarlos. Las experiencias positivas refuerzan la confianza, las negativas las dinamitan. Es más, la confianza actúa como un colchón para cualquier error. Si fallamos en algo y nos hemos preocupado por generar confianza, nos darán el beneficio de la duda, una oportunidad más para hacer las cosas bien. Tenga en cuenta que ganar la confianza no es un trabajo de días, ni se acaba en un año, debe hacerse para siempre, no sólo cuando nos sintamos en época de crisis (¿cuál crisis?).
El problema, Rafael, es que mucho del boca a boca sale de la mismísima publicidad! y a veces irresponsble, porque hay quien por el hecho de haber comprado algo piensa que es lo mejor ¿o no?
ResponderEliminarSuerte con el blog, y a darle caña. Saludos
La publicidad te puede decir qué comprar por primera vez, pero somos más cautelosos con lo qué compramos por segunda. Es muy difícil (por no decir que sería raro) que alguien recomiende algo que no le haya funcionado o gustado. Gracias por el comentario.
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